Bañar a tu bebé es uno de los momentos que más se disfrutan, con estas sencillas indicaciones tanto tus bebés como tú pasarán bellos momentos y tendrán un momento del baño seguro y placentero.

El baño para tu bebé tiene muchas ventajas además de refrescarlo y descansar, fortalece el vínculo ya que es un momento de atención exclusiva, su papá puede bañar al bebé mientras tu descansas un poco o haces alguna otra cosa.

Es una gran experiencia de aprendizaje, el agua da muchas oportunidades en el área sensorial, el bebé aprende desde el primer momento, no aprendizaje estructurado, pero tener diversidad de texturas, olores, temperaturas, el hablarle, etc. Todo eso integra una experiencia de aprendizaje.

Un buen baño tibio sirve para relajar un bebé malhumorado. Al bañar un bebé con agua tibia, el masaje, las miradas, la voz, si bajas un poco la luz, todo eso puede ayudarte a la relajación y una noche más tranquila.

1 Establece una rutina

Procura que el baño sea a la misma hora, igualmente una rutina de baño, cuento, amamantar, sueño es muy relajante y ayuda a que el bebé sepa que esperar. Yo acostumbraba “bajar el volumen” de la casa antes de todo el proceso para irnos relajando, bajando luces, bajando volumen de la música o TV definitivamente apagándolas, para ir eliminando estímulos y descansar mejor.

2 Ten a la mano todo lo necesario

Nada más incómodo que tener un bebé enjabonado y darse cuenta de que no tienes la toalla cerca, necesitas una o 2 toallas para bebé, shampoo o jabón para bebé, crema, la ropa , pañales, toallitas. El jabón de forma que lo puedas tomar de inmediato, si es líquido destapado o fuera de la caja para que no tengas que maniobrar con una sola mano mientras sostienes al bebé con la otra.  También algo para limpiar el piso si se cae algo de agua y no resbales.

La tina  debe estar en una superficie firme, si está sobre una mesa o mueble verifica que no se mueva, puede ponerse también en el piso pero puede ser muy cansado para tu espalda.

No atiendas teléfono ni la puerta, si puedes que haya alguien en casa que te apoye, recuerda, un bebé no se debe dejar desatendido en la tina ni un segundo. Si quieres tomarle fotos que haya alguien más que las tome o te apoye.

3 Temperatura

En la habitación o baño revisa que no haya corrientes de aire y que la temperatura sea agradable, recuerda que un bebé es más sensible que un adulto.

Para bañar al bebe llena la tina con 5 a 7 centímetros de agua, no más para evitar accidentes, la temperatura del agua debe ser tibia, más o menos la temperatura corporal, entre 32 y 36 grados, puedes verificarlo con un termómetro de baño o con el codo o la muñeca, mucho cuidado de que no esté demasiado caliente.

4 Desnuda al bebé

Quítale la ropa, el pañal, limpia la zona del pañal y envuélvelo en una toalla, puedes limpiarle la carita y los pliegues del cuello con una toallita húmeda o una toalla de tela mojada en agua.

5 Sujeta al bebé

Sumerge al bebé en la tina, si te es posible usa un soporte como el soporte para recién nacidos de Stokke , que se adapta a la perfectamente a la tina  y te da mucha seguridad y libertad de movimiento.

Recuerda que un bebé enjabonado es muy resbaladizo, toma todas las precauciones

La cabecita del bebé sobre tu codo, con tu mano sujeta sus pompis, y sumérgelo poco a poco, mójalo con un vasito, antes de mojarle su cabeza espera que hay bebés que les disgusta, déjalo hasta el último.

6 Lava su cuerpo

No uses mucho jabón, le reseca la piel, solo lo necesario, no necesita estar cubierto de espuma para estar limpio, a esta edad solo es para refrescarse un poco y quitarles el sudor, hasta que no tenga 2 o 3 año y regrese lleno de tierra será que necesite limpieza más a fondo 😉

Puedes usar una toallita o esponja suave que uses sólo para eso.

7 Lava la cabeza

Enjuaga con un poco de agua cuidando que no le caiga en la cara, para muchos bebes es muy desagradable, ponle un poco de jabón líquido o shampoo, y lava su cabello, enjuaga y límpiale la cara y cuello con una toallita y esponja con agua, cuida los pliegues en bebés muy regordetes donde se puede acumular sudor y ocasionar rozaduras. Si tiene costra láctea todavía puedes irla retirando despacio la que se despegue sola, sin lastimar ni arañar su piel, si queda ten paciencia, puede tardar meses en caerse toda.

8 Enjuaga al bebé

Envuélvelo en una toalla seca y limpia (sujeta la toalla con tu barbilla, levanta al bebé contra tu cuerpo y envuélvelo cubriendo su cabeza) , y sobre la cama o cambiador sécalo suavemente, especialmente en los pliegues de cuello, muslos y brazos, cuidando que no quede humedad. Cuida que su cabeza esté cubierta con la capucha de la toalla por que es un área por donde pierden mucho calor.  Aplícale crema, o aceite en el cuerpo (puedes frotar un poco la crema entre tus manos para que no esté tan fría cuando la apliques)

9 Vístelo

De arriba hacia abajo para que no pierda calor, especialmente en invierno. Si puedes déjalo uno momentos sin pañal, para que seque muy bien el área del pañal y evitar rozaduras.

No necesitas aplicarle talco ni perfumes o colonias, si quieres aplica un poco en la ropa, nunca en su piel, recuerda que demasiados olores pueden abrumarlo, un bebé limpio huele bien por sí mismo.

10 Si tu bebé es recién nacido recuerda que el baño es más suave

Revisa el área del ombligo, sécala bien y cuídala de la forma que te haya indicado tu pediatra. Si tiene todavía el ombligo sin cicatrizar no lo sumerjas en agua, lávalo solo con mucha suavidad con agua. Si el ombligo está rojo, huele mal o supura llama al pediatra de inmediato.

Si tu bebé llora durante los primeros baños no te pongas nerviosa, poco a poco se irá acostumbrando y disfrutando el momento.

Espero te sirvan estos consejos, aquí puedes ver una infografía que te apoyará en el proceso.