Últimamente tenemos muchas #ladys y #lords en las redes sociales, lo que comenzó como instrumento de denuncia ahora parece que cualquier situación se presta para viralizarse y un celular basta para desatar una persecución en redes.

Desde casos donde realmente hay una agresión o algo denunciable de personas adultas a quien graban  y con lo que  si se logra una sanción o una solución, o a cosas como una señora a quien su hijo le hace berrinche y no reacciona con calma (no sabemos que problemas traía antes o que pasó) y que alguien decide perseguirla con el celular y subirlo a redes, o la chica que tenia días varada en un aeropuerto y está en el suelo con su bebé y se sienta un momento en una silla y en ese momento la fotografían (y no importa, para los jueces de redes sociales es imperdonable por que ellas Si saben y ellas jamás cometerían un error de ese tipo).

Cuando fue el Tsunami en 2011, en algún foro lei una nota de una mujer que el agua le arrebató a sus hijos de los brazos, y alguien opinaba que “como era posible que no los hubiera sujetado fuerte, yo me los hubiera echado a la espalda y los salvo” .

En el terrible incidente del cocodrilo que mató un niño en Florida hubo comentarios aterradores, uno de ellos me impresionó, “que padres irresponsables por no cuidar bien a su hijo, yo hubiera luchado con el cocodrilo y lo hubiera vencido” (¿en serio?)

Los incidentes de índole sexual son todavía mas jugosos, recuerdo unos chicos teniendo relaciones captados en una jardinera por algunos ociosos, una niña que no me explico como ni por que le hacia sexo oral a otros niños en un bachillerato (por cierto que compartir esos videos equivale a distribuir pornografía por que eran menores de edad), y ahora la famosa niña #LadyCoralina que no sabemos si las amigas la emborracharon o que pasó, cometió una tontería y las mismas “amigas” difundieron un video de un gravísimo error que cometió y lo viralizaron.

En estos casos a los varones los aclaman, ni preguntan sus nombres y de las mujeres investigan su nombre, dirección y redes sociales y las hacen públicas. En Italia una chica se suicidó por que su ex novio viralizó una grabación de ella teniendo relaciones con el, hasta camisetas hicieron hasta que ella no soportó la presión.

En serio;  nos quejamos del bullyng y nosotros mismos somos bullies anónimos en redes sociales.

Ahora todos estamos expuestos, por un lado se pueden documentar injusticias y servir de prueba para muchas cosas, pero por otra, se puede exhibir a menores de edad y exponer sus datos como nombre y dirección y ponerlos en peligro de que alguien envalentonado decida “hacer justicia” .

Como cualquier situación se puede sacar de contexto y con una sola foto crear historias que no son ciertas, les pongo tres ejemplos de #laLadyquePudeSer si alguien me hubiera grabado en ese momento o tomado una foto a lo tonto.

#LadyInfiel

La secundaria y la primaria donde iban mis hijas estaban muy cerca una de otra, mi hija mayor entraba a las 7:20 y mi esposo la llevaba a la escuela, después caminaba a la esquina de la primaria donde va mi hija menor y ahí me esperaba, yo llegaba al 10 para las 8 con mi hija menor, el me ayudaba a bajar del taxi, le daba un beso y los dos llevábamos a la niña a la primaria, se metía a clases y nos íbamos.

Después me enteré de todas las historias de las mamás (por que mi hija iba a primer año de primaria), hasta que una de ellas me preguntó muy sorprendida “¿es su esposooo??” y yo “si, deja a mi hija mayor en la secundaria aquí a la vuelta y luego se regresa a esperarme con la niña” “Ah… no sabía” pero la cara me dijo todo.

#LadyPastillas

Yo padezco migrañas, a veces llegan de repente y necesito tomar mi medicamento antes de que se instale completamente el dolor y pase 3 días vomitando.

Un día comenzó la migraña mientras regresaba con mis hijas de la escuela así que me puse mis lentes obscuros por que no soportaba la luz y la cabeza me retumbaba y entré a una farmacia.

Como mis hijas ya saben como es la cosa con la migraña, la mayor sacó una Coca del refrigerador y me la dió, yo pálida y con mi cara de “muero de migraña” pedí mi medicamento, la dependienta me miró raro y fue a buscarlo.

Angela estaba tratando de contarme algo pero la cabeza me retumbaba y yo solo le dije “nena por favooor” y la dependienta me dio otra mirada de desaprobación y me dijo “la coca no es para las niñas ¿verdad?” yo destapé el medicamento en el mostrador, me tomé las 2 pastillas con la coca para mas mirada de horror de la señorita del mostrador y nos salimos a tomar un taxi, y  llegué a casa a ponerme hielo en la frente y esperar que me hiciera efecto el medicamento.

No quiero pensar si me hubiera grabado o fotografiado, esas madres drogadictas que se empastillan frente a sus hijos y los callan además en lugar de hablarles con dulzura pase lo que pase.

#LadyMaltrataNiñas

Mi hija menor entre los 4 y 5 años tuvo una etapa de querer caminar con los ojos cerrados, me di cuenta una vez que se cayó de las escaleras y me pasé mucho tiempo explicándole que no es seguro caminar así, también lo hacía cuando íbamos por la calle. Un día de esos que íbamos de prisa la niña decidió cerrar los ojos y como yo la iba jalando se estampó con un teléfono público afuera de un negocio.

Las miradas de horror de toda la gente alrededor y algún comentario que escuché de “cuide mas a su hija señora” , y después de ese incidente me la pasaba caminando y diciendo “flaca, camina con los ojos abierto, flaca, recuerda que no debes cerrar los ojos”

y así seguro estoy en la memoria de alguien como la señora que no cuida a sus hijas y las estampa contra los teléfonos de la calle.

Además de reírse un rato con estas anécdotas te invito a pensar un poco antes de hace viral cualquier cosa, a veces no sabemos realmente que pasó, a veces hacemos mas daño compartiendo cosas, a veces necesitamos ser mas compasivos con los demás.

Un contacto mío comentaba en su muro que una vez en un parque vio una mamá muy desesperada regañando a su hijo pequeño, se le acercó y le dijo “oye, calma, se que no es fácil, todas tenemos días malos, ¿te puedo ayudar en algo?” la mujer se le quedó mirando y se soltó a llorar, abrazó a su hijo y se fue.

No sabemos si estaba con problemas económicos o con su familia, o que había pasado para que estuviera tan nerviosa, o si tal vez no tenía información o herramientas emocionales para manejar los momentos frustrantes de la maternidad.

Y si mi conocida la hubiera grabado y la hubiera perseguido con el celular y la hubiera subido a redes, ¿hubiera ayudado a algo?

Si la persona que le tomó la foto a la chica del aeropuerto y la viralizó se le hubiera acercado y le hubiera dicho “oye, ¿te ayudo con tu bebé? ¿necesitas algo?”

Y si le preguntamos al de junto si necesita ayuda, ¿serviría mas que grabarlo y burlarnos?

Tal vez un gesto amable pueda servir mas que solo juzgar y señalar en algunos casos, mas nosotras como mamás que pretendemos educar sin violencia y de una forma diferente a nuestros hijos.