Uno de mis libros preferidos es “El Concepto del Continuum” de Jean Liedloff, que no es un libro de crianza en realidad, de hecho Jean Liedloff nunca tuvo bebés sino un tratado antropológico sobre sus hallazgos y aprendizajes al convivir con una tribu amazónica en los 70’s.

Pero muchas de sus observaciones son muy interesantes, y además refuerza los beneficios de la crianza en brazos, llevando a los bebés a todos lados, sin limitarse o encerrarse en lugares “sólo para bebés”, o mantenerse sólo en casa sin relacionarse con mas gente.

Uno de los párrafos que mas me gusta, y que me ocasionó mas de alguna discusión con alguna “purista ” de la crianza es este:

“Una madre o padre que sólo se dedica a cuidar de su hijo lo más probable es que se aburra y resulte aburrido para los demás, y no sólo es esto, sino que cuide a su hijo de una manera incompleta. Un bebé necesita estar en medio de la vida de una persona activa, manteniendo un constante contacto físico y siendo estimulado por una gran parte de aquellas experiencias de las que el bebé participará en el futuro. El papel de un bebé en brazos es pasivo, observa con todos sus sentidos. Sólo de vez en cuando disfruta de una atención directa, e esos, de que le hagan cosquillas, lo lancen al aire… pero su principal tarea es contemplar las acciones, las interacciones y el entorno del adulto o del niño que lo cuida. Esta información prepara al bebé para ocupar su lugar entre su gente al haber entendido lo que ésta hace. “

Para mí significa que no debemos olvidar quienes son los padres en esta relación, puede ser que necesites trabajar fuera y no haya de otra, ok, puede ser que lograste hacer arreglos y quedarte en casa, lo importante es que estés consciente de que tu hijo aprende por tu ejemplo, y si te sientas a sus pies a ver que quiere lo desorientas, por que ellos esperan aprender de nuestro ejemplo.

“Frustrar este poderoso deseo mirando inquisitivamente , por así decirlo, a un bebé que te está mirando de manera inquisidora, le crea una profunda frustración; esposa su mente. El deseo del bebé de ver una figura central, fuerte y ocupada a la que él pueda ser secundario es minado por una persona necesitada emocionalmente y servil que está buscando la aceptación o aprobación de su hijo. “

Los niños en brazos absorben todo, si vas con ellos al mercado, te escucha saludar a los vecinos, hablar por teléfono, etc. Todo eso es aprendizaje, claro que con un nene pequeño no puede uno hacer todo lo que hacia antes del embarazo por que se cansan, lloran, hay que amamantarlos, etc. Pero no te desempoderes como mamá al pensar que en casa manda el bebé. Por que ellos buscan tu guía y es nuestro deber dársela y ayudarlos adaptarse y entender este mundo y cómo funcionan las cosas.

“El bebé enviará cada vez mas señales, pero no serán para pedir mas atención, sino para que se le incluya en la experiencia del adulto. La mayor parte de la frustración del bebé está causada por su incapacidad de obtener la solución adecuada por parte del adulto al señalarle que hay algo que no va bien.

Mas tarde, algunos de los niños mas exasperados y “rebeldes” son aquellos cuya conducta antisocial constituye un ruego para que los adultos les enseñen a comportarse de manera cooperativa. Una constante permisividad priva a los niños de los ejemplos de una vida centrada en el adulto en la que pueden encontrar el lugar que están buscando en una jerarquía natural de experiencias más o menos importantes, en la que sus acciones deseables son aceptadas y sus acciones indeseables, rechazadas, mientras ellos son siempre aceptados. “

No creo que haya un libro sobre bebés o crianza que pueda ser tomado como una “Biblia” absoluta, pero los puntos de vista nos ayuda a cuestionarnos o a tener mas información sobre las decisiones que tomamos.