En las redes sociales hay un “boom” con la famosa “50 sombras de Grey”, las que lo aman y les parece el hit erótico de todos los tiempos y fueron al cine con su camiseta que decía “sumisa”, quienes lo leen y ya, sin pena ni gloria finalmente son adultas con un criterio y es una novela mas que al rato se les olvida, y a quienes desde que salieron los libros no se nos antojó leerlos, y que hay algunos puntos al respecto que nos hacen ruido.

Yo soy del tercer grupo, a estas alturas de mi vida espantada no soy, o sea que no es que me de miedo el sexo, ni el sexo juguetón, o que me escandalice de las parafilias que cada quien tenga y haga en la intimidad de su hogar, tampoco soy feminista, no me gustan las feministas y yo no les gusto a ellas, ni pretendo censurar lo que una persona con un criterio formado lea, digo, igualmente los 120 dias de Sodoma o Calígula no narraban un día de campo precísamente.

Pero hay algunos puntos que me llaman la atención y que quisiera comentar al respecto por que el tema se presta.

En una relación entre personas saludables debe mediar la confianza, con la pena que te tengan monitoreado el celular o que la otra persona de un puñetazo en la mesa te haga saltar no se llama amor. Pero creo que está muy dentro el mito de “cambiar al monstruo” por nuestro amor y nuestra bondad, y eso supongo es otra conversación y otro tema donde se puede abundar muchísimo en otra ocasión.

“En los cuentos de hadas, el personaje del novio animal es un tema que representa algo perverso disfrazado de algo benévolo. Este personaje u otro de carácter similar está siempre presente cuando una mujer experimenta unos presentimientos ingenuos acerca de algo o de alguien.” -Mujeres que corren con lobos-

Eso no significa que todas las mujeres que leen el libro o vean la peli van a dejar que les peguen o están en una relación abusiva, seamos lógicos, hay cantidad de betsellers que han aparecido, es mas, yo soy fan de Harry Potter y alguna vez susurré “Tersus Tirdy”, luego suspiré y tomé el trapeador .

Pero este “boom” es una excelente oportunidad para tocar el tema de las relaciones de pareja, y que tiene que ver mucho con la crianza,  la forma como nos relacionemos con el sexo opuesto y como nos expresemos de ellos, como permitimos que nos traten, etc,  es un ejemplo y una lección que damos día a día y nuestros hijos algún día tendrán pareja o comenzarán a salir con alguien.

Creo que mucho de lo que los chicos aprenden sobre relaciones de pareja lo aprenden también  via ensayo y error, de otros amigos, de los medios de comunicación y de internet. Cuando nosotras éramos adolescentes las amigas nos contaban cosas, pero no había tanto acceso a la información de todo tipo, aunque alguna haya leído algún libro “de adultos” a los 13 años, no es lo mismo cuando gogleando cosas para la tarea, o por curiosidad encuentras videos de temas que ni te imaginabas.

No podemos aislarlos, obviamente tampoco podemos dejar que se eduquen sexualmente con películas porno o telenovelas o lo que sale en la tele o en Youtube, pero sucede aunque controlemos lo que se ve en casa, están los celulares, y los celulares de los amigos, y  por que nos da miedo tocar el tema  por que no sabemos cómo, o por que pensamos que si les hablamos “de esas cosas” irán a practicarlo, y nos quedamos  lamentando  lo rápido que crecen y a veces cerramos los ojos pensando que nuestros hijos todavía son muy pequeños para pensar en esas cosas. Realmente a veces es algo perturbador, mas por la educación que recibimos y que no sabemos ni por donde agarrar el tema.

Los chicos crecen, y llega un momentos que no podemos filtrar todo lo que sucede en el mundo ¿que hacemos entonces?

Por que nos olvidamos de que nosotros también fuimos adolescentes y de lo que se siente tener esa edad, y aunque ese libro no es para adolescentes, escuchan hablar de él por todo el ruido mediático que hay o por amigos.

Y cada vez las generaciones tienen acceso a mas y mas información, y no nos sirve de nada demonizar el internet, el Ipad, los celulares o el contacto con chicos de la misma edad o mayores.

Hay que aprender a vivir en una sociedad mucho mas dinámica que cuando crecimos nosotros, y además aquí es cuando el puente de comunicación, el vínculo con nuestros hijos es mas importante que nunca.

Este vínculo va a tener una línea abierta de comunicación para que tus hijos sientan que pueden preguntarte cosas, que les pasan, que les preocupan o que son importantes para ellos.

El tener comunicación efectiva con tus adolescentes ayuda a que sepas que los valores que tengas (cada familia en su personal estilo) los puedas comunicar y también que haya una comunicación de dos vías para apoyar a tus hijos, el que ellos sepan que estas cerca, que estas ahí, es muy importante para ellos, que a esa edad que te sacan un palmo de estatura y se ven tan seguros en realidad necesitan ese hilo invisible que les permite ir extendiendo sus alas y cada vez aventurarse mas alto.

Y también nos permitirá poder prevenirlos y  enseñarles a cuidarse física y emocionalmente de muchas situaciones que pueden pasar y que nosotros mismos tal vez hayamos vivido sin ningún apoyo, cómo saber quien realmente te quiere bien, cómo saber cuándo alguna situación es indicio de abuso, cómo responder a quien dice que “sin preservativo es mejor” o “si me amas ….” (las amigas de la edad ya sabemos lo que aconsejan generalmente)

“Tal como ocurre en el mundo animal, una muchacha aprende a ver al depredador a través de las enseñanzas de su madre y su padre. Sin la amorosa guía de los padres, la joven no tardará en convertirse en una presa.”

“Muchas mujeres ni siquiera han recibido las lecciones básicas que una madre loba les da a sus crías acerca de los depredadores, como, por ejemplo: si es amenazador y más grande que tú, huye; si es más débil, decide qué es lo que quieres hacer; si está enfermo, déjalo en paz; si tiene púas, veneno, colmillos o garras afiladas, retrocede y aléjate en dirección contraria; si huele bien, pero está enroscado alrededor de unas mandíbulas de metal, pasa de largo.”

“Cuando Barba Azul se va de viaje, la joven no se da cuenta de que, a pesar de que la han invitado a hacer lo que quiera —excepto una cosa—, vive menos y no más. Muchas mujeres han vivido literalmente el cuento de Barba Azul. Se casan cuando todavía son ingenuas a propósito de su depredador y eligen a alguien que destruye sus vidas, pues creen que podrán “curar” a aquella persona con su amor. En cierto modo, “juegan con una casa de muñecas”. Es como si se hubieran pasado mucho tiempo diciendo: “Su barba no es muy azul.”  -Mujeres que corren con lobos

El problema no es la peli ni el libro, ni Mr Grey o que en una fantasía haya quien lo considere una historia de amor, finalmente hay libertad de leer lo que a cada quien le plazca ya sea Nietzche o El libro vaquero.

A mí personalmente me conflictuó un poco el explicarle a mi hija (13 años)  a grandes rasgos que es una relación como la que llevan los protagonistas del libro, pero que no es lo normal, ya había hablado con ella de que cualquiera que la hiciera sentir mal no es un verdadero amigo, pero ahora tuve que ahondar en maltrato físico, y como una de sus amigas leyó el libro fue un ejercicio mental explicarle que es fisting  y que el sexo debe ser placentero, no doloroso, y que un hombre que te hace llorar mas que sonreir no puede traerte nada bueno en la vida real.

El punto para mí es que además de los depredadores de fantasía y arquetípicos hay verdaderos depredadores en la vida real, que lastiman y enredan, ¿que herramientas les estamos dando a nuestros hijos e hijas para saber cuando alejarse?

¿Que les proyectamos en nuestra propia  relación de pareja que ellos buscarán cuando lleguen a la edad de formar su propia familia?

¿cómo sembrar y hacer crecer ese puente entre nosotros para que al llegar la adolescencia sintamos que de pronto nuestro precioso hijo es un extraño con quien no hay forma de conectar?

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