Crianza y educación

De princesas y antiprincesas

princesas

Es un debate común en las redes “no le digas princesa”  “las princesas son débiles y solo esperan que las defienda un hombre” ” las princesas son tontas” “no la vistas de rosa” etc.

Tengo claro que los asuntos de género son importantes, por muchas mujeres que pelearon por más derechos (y lo que nos falta todavía conseguir) podemos votar, es más por ejemplo hace años no podías ni tener una cuenta de banco o trabajar sin “permiso”.

Pero considero que en ocasiones nos clavamos en la textura con el tema, leerles cuentos clásicos sin edulcolorar o que se pongan una corona no significa que perderán puntos de CI o que automáticamente se convertirán en una persona sin carácter. (No digo “querrán casarse y tener hijos” por qué para mí tanto querer ser ama de casa, artesana, física nuclear, maestra, albañil, vendedora de satélites o de avón, me parece que no demerita a nadie, ni tener hijos o cuidarlos es una labor para menospreciar, ni tampoco pensar que algún día si lo desean tendrán una pareja, con quien se casaran o vivirán juntos, ya será su asunto personal, y tampoco me parece que haya algo de malo en que niñas y niños jueguen a lo que viven, y que juegan a la casita o a la mamá, ya ni jugar pueden sin que estemos con ojos de halcón sobre de ellos buscando que estamos haciendo “mal” o si están jugando de la forma “correcta”)

Cuando mi hija mayor era pequeña se pusieron de moda unas muñecas que yo encontraba espantosas, las famosas Bratz, y yo juraba que a mi casa no entrarían esas muñecas del mal…. Pero llegaron los Reyes y los regalos en la casa de las abuelas, cuando me enteré ya venía mi hija feliz con sus monas.

Semanas después estaban como las otras muñecas, encueradas en el bote de los juguetes, ropa intercambiada con las Barbies y con Ken y las usaba para jugar a mil cosas. No se transformó en una mini vampiresa ni se trató de maquillar, ni dejó de leer ni nada.

Con la menor me relajé un poco más como usualmente pasa. Le encanta usar vestidos y todo lo rosa, los unicornios y las lagartijas, tenía una colección de insectos de goma que yo encontraba por todos lados y me dio varios sustos, ágil como gato y trepa a todo lo que se puede, y juega con muñecas, legos y juguetes de armar.

De hecho que según sacaron unos libros de “antiprincesas” con Frida Kahlo y Violeta Parra, para que las niñas tengan “otros ejemplos”, a mi me encanta Frida, de hecho así se llama mi hija mayor, pero ella sufrió mucho, en una relación con un hombre, que era un genio, gran pintor y muralista, pero un mujeriego que la engañó hasta con su hermana….  Violeta Parra se suicidó, tengo entendido que por una relación fallida y otros problemas, con la pena prefiero leerles Blancanieves o Barbazul (que es uno de los cuentos favoritos de mis hijas) o leyendas prehispánicas, por cierto una de ellas es la de Coyolxhauqui que era una guerrera que comandaba a sus 400 hermanos.

Mi hija mayor (Adolescente de 13 años) un dia me dijo que admiraba a la malinche (Malintzin) personaje de la conquista, por que fue muy inteligente y por ella pasaban todas las  instrucciones a los ejércitos, igualmente su libro favorito es orgullo y prejuicio, novela super romántica y su peli favorita es Kill Bill, las personas somos polifacéticas.

Los niños no cambian por un juguete, pero si en casa no se vive el respeto, no hay relación de pareja armoniosa,  mamá vive frustrada por los “debe ser” externos puedes comprarle los juguetes mas políticamente correctos del mundo y dirigir todos sus juegos para que sean “correctos” pero lo que ellos absorben será muy diferente.

collageflaca

El punto es que las personas no son planas, a una niña pueden gustarle las peliculas de princesas y los vestidos y también los bloques para armar y los dinosaurios, las expectativas que ella tenga no se las va a dar el cuento que le leas, sin lo que tu misma le transmitas en tu forma de relacionarte con tu entorno y con el sexo opuesto, tu imagen corporal la influye mucho mas, si te la pasas diciendote “gorda” o criticando tu cuerpo, lo que le transmitas que sea TUYO, no lo que diga el guru de moda.

Un hijo no es una tesis de doctorado, es una persona con sus complejidades y gustos personales, y muchas veces con el tiempo sus gustos y opiniones no van a ser los tuyos;  parte de ser padres es aprender a dejarlos ser como son y florecer muy a su manera.


Leticia Jiménez
Bloguera y emprendedora, mamá de 2, autora de "Berrinches y rabietas para mamás imperfectas" "De esto no se habla, testimonios de violencia obstétrica" y "Mamá y papá también son pareja" disponibles en Amazon.
https://criandocreando.com

4 Replies to “De princesas y antiprincesas

Dejame tu opinión aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.