Cuando tienes una hija entrando a la adolescencia y escuchas esa frase, parece una cubetada de agua fría. De pronto sientes como te caen encima los años y te llegan miles de preocupaciones.
Y aunque pensar que eso de algún futuro e hipotético “yerno” parece muy lejana, muchas veces nos enteramos de la noticia de que nuestra hija “ya anda de novia” tiempo después o en el momento menos esperado.
Con mi hermana nos enteramos cuando nos mandaron llamar de la secundaria, como mi mamá trabajaba, iba yo a la escuela si ella no podía ir, y ahí me informaron que dos chicos se habían peleado porque ambos afirmaban ser su novio. En ese entonces mi hija era una bebé y mi hermana se llevó un regaño de mi parte por meterse en esos problemas, mi madre charló después con ella.
Ahora, después de que mi hija me contara de 2 chiquillos que le pidieron ser su novia, y que los bateara amablemente (bien por ella, jeje) me ha estado dando vueltas en la cabeza el tema.
Para la mayoría de nosotras estos temas nadie los habló con nosotras, mas que alguna advertencia de “estas muy niña” o decirte “cuídate, no vayas a salir con tu domingo siete” y una se quedaba con la duda de cómo cuidarse y que es exactamente un “domingo siete”.
Ahora con mas información y una relación de comunicación con nuestros hijos podremos cambiar muchas de las historias que vivimos o vimos en nuestro pasado
Y asumir que es parte del crecimiento, y que como para tantas otras cosas, nuestro deber es estar ahí y darles la información que necesiten.
Antes que nada, concentrarnos desde que son pequeños en una buena relación, fortalecer el vínculo y la comunicación.
Cuando nos necesitan y piden tiempo, estar ahí, para que cuando empiecen a buscar su espacio, sigamos siendo su referencia.
Hablar con ellos o ellas, sobre que implica “tener novio”, si no se lo explicamos nosotros, lo harán los amigos o la T.V
Igualmente explicarles la diferencia entre una amistad o alguien con quien te guste pasar el tiempo y otros sentimientos mas profundos, muchas veces una bonita amistad se echa a perder al convertirla en un noviazgo apresurado.
Hablar sobre su cuerpo, los cambios y nuevas sensaciones que implica, cómo cuidarlo, charlar sobre que implica una relación sexual y los riesgos de hacerlo sin protección, nuevamente insisto, es preferible que lo sepan todo por nosotros (via charlas, videos, algun libro dejado “por ahí”) por que los amigos o los medios o internet sin supervisión pueden no ser la mejor opción para tener una información que evite que cometan algún error que modifique su vida.
A esta edad a veces parecen demostrarnos que ya “no nos necesitan”, si ya son mas independientes, además están descubriendo un cuerpo que cambia, mas su búsqueda de independencia personal y de saber quienes son en realidad, y necesitan que papás y familia estemos cerca, ya no en la forma que nos necesitaban cuando eran pequeñitos, nos van a segur necesitando siempre, y la comunicación con ellos en esta etapa es crucial.
Recordemos cuando nosotros mismos pasamos esta etapa , que pensábamos, que hicimos, que errores cometimos, de hecho es bueno decirles “a tu edad también me sentía como la única de mis amigas que no tenía novio”, o “también me sentía así”.
Cada familia tiene sus parámetros y sus reglas, yo con mi hija tengo algunas normas, es algo que algún día pasará y preferible sepan que esperar, que si se puede, que no, a hacer las cosas a escondidas y aprendiendo por ensayo-error.
Por ejemplo yo le dije que el día que se decida a tener “novio” debe avisarme, que sí podría verla a la casa, y llamarla dentro de ciertos horarios.
Que nunca eso de “te dejo en la esquina”, si sale con alguien que vaya a la puerta a tocar para recogerla, y lo mismo a la casa para dejarla. (Lo siento si les suena anticuado, son las reglas de mi casa), conforme ella crezca mas y tenga mas criterio, ella misma podrá decidir que reglas y acuerdos hará en pareja, en que cede y en que pone límites, pero en caso de una niña que está aprendiendo prefiero ponerle límites claros de referencia hasta que ella pueda negociarlos mas adelante. Y que ella sepa que esperar.
Que lo que sea puede contármelo, que pase lo que pase estaré a su lado.
Y finalmente, los chicos aprenden de lo que viven, su referente somos nosotros, cómo nos referimos al sexo opuesto, cómo nos llevamos con nuestra pareja (en caso de tenerla) cómo es la relación entre ellos y nosotros.
Mi hija y su padre tienen una excelente relación, y un día le dije que no puede aceptar que alguien la trate con menos atenciones de las que tiene su padre con ella. ¿Por que se lo dije? por que en una futura relación todo esto es algo nuevo , y quiero darle un referente. Ya con mas experiencia ella aprenderá a poner límites, a pedir lo que necesite, a negociar, todo lo que implica el aprendizaje que da una relación con alguien que viene de una familia diferente. Sinceramente,¿ cómo aprendimos nosotras a poner límites de relaciones abusivas? ¿a saber que esperar o que merecemos de una relación? en un gran porcentaje no teníamos ni idea. Cada quien de acuerdo a sus parámetros y normas puede irle enseñando a sus hijas e hijos que esperar del sexo opuesto y que comportamiento es el que se espera de ellos.
Normalmente muchos padres hacemos como que no vemos, o realmente no nos enteramos, y hasta que nos llevamos alguna sorpresa o susto. El porcentaje de adolescentes embarazadas es altísimo, también el de chicas en una relación abusiva o de violencia, el relacionarse con el sexo opuesto es un tema que sí hay que tratar en familia.
(y seguimos esperando que pase muuucho tiempo antes de que mi princesa decida darle un “si” a alguien, -mamá celosa que soy – )
Pensar en lo que yo vivia en esa època y tenerlo como mi mayor referente ah sido mi mayor herramienta, como bien lo dices aquí. Mis padres no me hablaron al respecto, o mas bien mis hormonas se adelantaron a ellos y andaba como ciega sin saber porque me sentía así y para donde ir. Con ella, con mi hija, la veo mucho mas tranquila que yo a su edad y eso me da alivio. Lo que mas me inquieta es hacerle ver hasta donde una relación se puede tornar agresiva o poco tolerante, eso de marcar lìmites debe ser primordial creo yo. Ademas no quiero que se le vaya la vida en su atracciòn hacia el sexo opuesto y quite sus energias de lo realmente importante. En fin como dice mi mamà: vamos caminando y vamos viendo.
Todavía me queda mucho para esa fase, aunque el tiempo pasa volando…Yo lo de "te dejo en la esquina" tampoco lo veo lógico. Tampoco creo que le diga que si tiene novio me lo cuente, supongo que ya me lo contará si quiere y si no quiere por algo será. Aunque es muy fácil decirlo ahora de lejos y hasta que no me vea en la situación no puedo saber cómo actuaré.
En fin, me ha gustado la entrada, y por eso la recomiendo en la recopilación semanal que hago en mi blog de posts de maternidad y crianza http://www.bebeagogo.com/2014/06/22/lecturas-dominicales-x/
Muchas gracias 🙂
Muchas gracias 🙂