La eterna competencia entre las mamás que trabajan fuera de casa y las que se quedan en casa.
Y lees en algunas páginas que una mamá salga a trabajar en una oficina le da “ventajas” a sus hijos y serán “triunfadores” y tenemos mujeres discutiendo sobre el tema, por que de algún modo todas sentimos que “no lo estamos haciendo bien”
Por otro lado lees a algunas otra mujeres que afirman gravemente que las mujeres que trabajan en una empresa fuera de casa por diferentes razones “no tienen claras sus prioridades” y que ellas se dedican en cuerpo y alma a sus hijos.
Y finalmente leemos culpabilidad, por hacer y por no hacer, por las decisiones que hemos tomado y que además nos enfrenta unas con otras.
Y eso nos distrae de que lo que necesitamos,una sociedad que no te obligue a tener que elegir , ni que minimice el trabajo que haces en casa cuidando de tu familia, ni que te haga sentir culpable de no ser una “mamá al 100%”
Todas las mujeres trabajamos y hemos trabajado desde siempre, el trabajo en casa es un trabajo y no es reconocido, criar niños es un trabajo, educar niños, administrar actividades hogareñas, cocinar, y más. todo eso es trabajo. Además muchas veces además de las labores de cuidado de casa llevamos algún negocio o apoyaban el negocio familiar, muchas mujeres sembraban, cosechaban, vendían tortillas o cuidaban la tienda o negocio, manejaban compras , ventas, trabajadores, entre otras actividades.
Que hubo un cambio y también a esto se le agrega que ahora muchas mujeres además salen a trabajar a una empresa y todavía hacen doble y triple jornada, y otras desde casa emprenden o hacen milagros con las finanzas para que todo alcance.
Dejemos de juzgarnos unas a otras, y busquemos y exijamos mejores condiciones para ser mamás, para ejercer nuestras profesiones y para emprender y ser libremente sin estar sujetas a presiones u opiniones ajenas.
El cambio no viene de fuera, nosotras como mujeres y como sociedad podemos hacer el cambio votando, pidiendo, exigiendo, dialogando y usando todos los recursos posibles, y en ocasiones reinventando la forma de hacer las cosas.
Enfrentándonos en ridículas discusiones de “quien es mejor ” perdemos, ganamos cuando nos unimos.
¿Tu que piensas?