A veces pasa el tiempo y los niños empiezan a crecer y a atar cabos sobre algunas tradiciones que los ilusionan, como la de los Reyes magos. Aquí un cuento que puede ayudar en algunas situaciones.
Hay muchas formas de explicar esta labor de los Reyes Magos , algunos padres dan una explicación directa, otros les dan la labor de rey mago a los niños mayores, algunos mantienen la fantasía lo más posible, y algunos niños les siguen la corriente a los papás hasta que ellos son los que descubren que sus hijos no querían romper su ilusión.
Encontré en la red un cuento que puede ser una ayuda en algunos casos, aunque hay diversas cartas por la red para explicar lo que pasa con los Reyes Magos.
Cuento de los Reyes Magos
Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes llegaron desde Oriente siguiendo una estrella brillante hasta el portal para rendirle homenaje. Llevaron presentes como muestra de amor y respeto. El Niño se mostró tan feliz que Melchor, el más anciano de los Reyes, comentó:
-Es maravilloso ver a un niño tan feliz. Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
– ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero sería muy difícil. No podríamos llegar a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercer Rey, escuchaba con alegría a sus compañeros y agregó:
– Sería fantástico, pero Gaspar tiene razón. Aunque seamos magos, ya somos ancianos y sería muy difícil recorrer el mundo entregando regalos a todos los niños. –
Los tres Reyes se entristecieron al pensar que quizás su deseo no se haría realidad. El Niño Jesús, desde su modesta cuna, parecía atento a sus palabras, sonrió y su voz resonó en el portal:
– Son muy buenos, queridos Reyes Magos, y agradezco sus regalos. Voy a ayudarles a cumplir su deseo. Díganme: ¿qué necesitan para llevar regalos a todos los niños?
– Necesitaríamos millones de pajes, casi uno por cada niño, para llevar nuestros regalos a cada hogar, pero no existen tantos pajes.
– No se preocupen por eso – dijo el Niño -. Les daré no uno, sino dos pajes para cada niño en el mundo.
– ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -preguntaron los tres Reyes, sorprendidos.
– Díganme, ¿no es cierto que esos pajes deben amar mucho a los niños?
– Sí, eso es fundamental – asintieron los tres Reyes.
– Y, ¿no es verdad que deben conocer los deseos de los niños?
– Sí, así es. Eso esperaríamos de un paje – respondieron entusiasmados los tres.
– Entonces, queridos Reyes, ¿hay alguien que ame más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo, comenzando a entender lo que el Niño Jesús planeaba, cuando su voz volvió a resonar:
– Por su voluntad y para que todos los niños del mundo reciban regalos en nombre de los Tres Reyes Magos, ordeno que en Navidad, recordando estos momentos, todos los padres se conviertan en sus pajes. En su nombre, regalarán a sus hijos los presentes que deseen. Cuando sean mayores, los padres les contarán esta historia y recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos, se mantiene la ilusión.
También te dejo aquí la carta en formato PDF por si quieres imprimirla.
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