Upps, ya me imagino las cejas levantadas, mas en la era de “no quiero hijos obedientes” y que “obedecer significa que están domesticados por el sistema” y demás.
Vamos a ponernos en contexto, antes “los niños obedecían con la mirada” no contaba nuestra opinión y pobres de nosotros si osábamos interrumpir en una conversación de mayores, y se supone que obedecieramos, no que opináramos.
Obviamente la forma de pensar va cambiando y muchos de nosotros queremos educar a nuestros hijos de otra forma, en la confianza, el amor el diálogo.
Pero también hay quien considera que “obedecer” implica la obediencia ciega a todo aquel que te de una órden y que hay que dejarlos ser “libres” y de pronto vemos niños “libres” que tienen a veces problemas en otros ambientes ya que no saben esperar un turno, compartir un espectáculo y permitir que los demás lo disfruten también, etc.
Recuerdo un caso, en una biblioteca que nos invitaron había un cuentacuentos y estaban mis hijas escuchando, obvio en un lugar apto para niños cómodo, donde podían ponerse en el piso o sentarse según su gusto, pero había un par de nenes (de la edad de mi hija menor) que interrumpían el cuento, insistían que la cuentacuentos jugara con ellos, le lanzaban los cojines, molestaron con un cojín a otro niño, llamaron a su mamá y ella se molestó porque “sus hijos eran niños libres” bueno y poco le faltaba para decirnos a todos “borregos domesticados por el sistema”.
El punto es que “el respeto al derecho ajeno es la paz” y puede ser que queramos educar en la libertad, pero nuestros semejantes también tienen derecho a jugar tranquilamente, a escuchar un cuento o disfrutar un espectáculo.
Ahora tampoco estoy a favor de que los niños deben de obedecer sin rechistar y callados, por un lado los queremos “obedientes” pero también asertivos, pero que a nosotros no nos repliquen, pero que sean emprendedores y con iniciativa, pero que no hagan nada que nosotros no les hayamos dicho, y bueno ¿así como?
Ahora yo SI espero que mis hijas me obedezcan, en situaciones que considero que son importantes y de seguridad o que son necesarias para la logística de nuestra familia. De pequeñas si le digo “dame la mano” porque vamos a cruzar la calle espero me tome de la mano y no se eche a correr, otro ejemplo, a ella le dijimos que a la salida de la escuela, si por alguna situación (que puede pasar) llegamos tarde por ella, no debe moverse de la puerta de la escuela ni irse con nadie, y es otra instrucción que espero ella acate.
Con mi hija adolescente tengo la norma de que no se les pone contraseñas a los celulares, y de que si le llamo debe contestarme de inmediato, y me obedece, y no, no están “domesticadas” ni les he coartado su espíritu pero si tenemos una relación de confianza y comunicación.
Ellas confían en que las instrucciones que les doy son por su bien, yo confío en ellas también, pero como adultos y quienes tenemos la responsabilidad de la familia mi esposo y yo somos quienes dan instrucciones, poco a poco conforme crecen ellas van teniendo mas libertad de acción hasta que finalmente en unos años ellas ya decidirán su vida y asumirán las consecuencias también de sus decisiones.
Los humanos somos animales sociales, aún, si vivieramos cada tribu o cada familia aparte, aún así hay situaciones donde los niños necesitan obedecer instrucciones adultas, al interactuar en un parque, escuela, biblioteca, reunión es importante que nuestros hijos puedan desenvolverse con otros niños, habilidades sociales les dicen, ya que conforme crecen otros niños pueden evitar su compañía por que no se sienten cómodos con ellos, y finalmente los mismos niños sufren.
Las normas y reglas de casa y sociales no se imponen por la fuerza o con violencia, pero son herramientas que nos ayudan, a comunicarnos, a tener órden, a relacionarnos con nuestros semejantes.
One Reply to “Si, necesitan aprender a obedecer”