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El otro dia en facebook (si, me gusta mucho facebook, mea culpa ) en la pagina oficial del canal once de México me encontre este fascinante razonamiento sobre niños y rabietas:
Los niños entre 2 y 4 años, aproximadamente, son marcadamente egocentristas, se sienten dueños del mundo y creen que todos deben estar a su servicio, por lo que cuando los padres no satisfacen sus caprichos es común observar en ellos crisis de llanto, berrinches, o rabietas, ¿qué hay detrás de los berrinches? ¿Cómo manejarlos? Descúbrelo en Escuela para padres, a las 09:30 horas en Las Mañanas en el Once
Los niños, todos los niños, en serio que con ese precedente, ¿por que nos atrevemos a tener hijos si son marcadamente egocentristas y se sienten dueños del mundo? para que traer semejantes criaturas a convivir con nosotros los adultos, si nosotros Si nos sabemos comportar, si razonamos, si tenemos “tolerancia a la frustracion” (ah que risa me da ese termino siempre, en México somos altamente tolerantes a la frustración, nos dan mes a mes gasolinazos, y no protestamos, y cada gobierno roba mas que el otro, y nadie protesta ni hace “berrinche”, es mas, pobre del que se atreve, por que de inmediato la sociedad lo ve con malos ojos, no, no hay que “hacer olas”, hay que aguantar, por eso queremos hijos “tolerantes a la frustración” por eso es tan valiosa y deseable, que aguanten y aguanten vara sin protestar)
Los niños no pueden protestar de nada (es mas, si protestan de inmediato se dice que “hacen berrinche”, así que les podemos poner los calificativos que se nos antojen) pero si cambiamos algunas palabras (como en un libro o articulo que recuerdo del pediatra Carlos González)
“Las mujeres son marcadamente egocentristas, se sienten dueñas del mundo y creen que todos deben estar a su servicio”
“Los oaxaqueños son marcadamente egocentristas, se sienten dueños del mundo y creen que todos deben estar a su servicio”
“Los motociclistas son marcadamente egocentristas, se sienten dueños del mundo y creen que todos deben estar a su servicio”
Como que ya se le ve el insulto ¿no? o bueno, con los niños se vale todo, al fin son nuestros y podemos hacer lo que queramos con ellos, pero los adultos no, merecemos respeto.
Por eso nosotros en cuanto nace un bebé preguntamos como y cuando poner “reglas y limites” y nos dicen “el debe adaptarse al mundo, ustedes no tienen por que adaptarse a nada de él” “que aprenda desde chiquito que la vida no es fácil” o si no, tenderemos hijos “ilimitados” “sin reglas y limites” sin la anhelada “tolerancia a la frustración“, que igual y se atrevan a ser libres, se atrevan a protestar cuando algo no este bien.
Ojo que hay mucha diferencia en un niño desatendido emocionalmente, que aunque le compren toda la ropa y artefactos de moda siempre le falta “algo” y lo expresa como puede, a un niño atendido emocionalmente, con el cual si puede haber algun conflicto por que es pequeño y no sabe todavia manejar sus emociones o cuando algo no sale como esperaba, pero que ahi estamos nosotros como guias y EJEMPLOS.
Pero en la idea general de los expertos en crianza, el problema es el niño, algo “externo ” a nosotros y hay que “arreglarlo” de alguna forma, ponerle claramente en un pizarrón o en una hoja grande en el refri las “reglas y normas” de la casa, -tenga 11 meses ó 9 años- y si infringe alguna, con justa razón ponerlo en su silla un “tiempo fuera“, y premiarlo con estrellitas si se domestica doblega anula comporta correctamente.
En ese programa nadie habló de ver, primero que esta etapa es altamente frustrante para los niños, son pequeños, ya saben caminar y moverse, pero el mundo es demasiado grande! quieres hacer todo y explorar todo, pero por obvias razones no se puede todo, por mas que tus papás se esfuercen en acompañarte en el proceso, y de pronto tantas emociones se desbordan y viene el temido “berrinche”.
Otra, los mas pequeños, si están cansados, fastidiados, acalorados, etc y vamos a otra tienda o queremos quedarnos otro rato platicando con nuestra amiga en el café, no podemos esperara que un pequeño de meses o pocos años se quede sentado tooodo el rato o no se aburra y empiece a inquietarse, ahi no es “mal comportamiento ” del niño, sino posiblemente falta de visión y previsión de nosotros como padres.
Además nuestros propios problemas afectan a los niños, si nos estamos separando, lógicamente el pequeño o pequeña lo va a resentir y se va a notar en su comportamiento, si parece que nuestro esposo va a perder el trabajo, o hemos estado discutiendo como pareja, o tenga yo mucho estress en el trabajo, lo reflejamos y los niño lo sienten y lo reflejan, no es que ellos decidan portarse peor cuando mas problemas tenemos, mas bien ellos reflejan muchos problemas que traemos y a veces que ni siquiera los expresamos.