Muchas vivimos esta situación en la escuela, al entrar a primer año de primaria o hasta en años siguientes, se perdió el lápiz, la regla, la goma, el suéter, etc.

Mi mamá tiene una anécdota al respecto, yo de pequeña era muy distraída y perdía cosas en la escuela y mi mamá se molestaba por eso, mi abuela le decía que no se desesperara, un día ya enojada le dijo “ok, la próxima que la niña pierda algo tu me dices que hago“. Unos días mas adelante se me había perdido el suéter, toda mortificada le dije a mi mamá y me dijo “avísale a tu abuela” (vivíamos con ella mi madre y yo) .

Un rato después regreso y le digo : “Que dice mi abuelita que me compres otro”.

Para un nene pequeño “cuidar sus cosas” en la escuela implica aprender muchas habilidades, en kinder la maestra enviaba la tarea en una hoja o la anotaba en una pizarra  fuera del salón y las mamá la anotábamos.

En primaria ellos deben anotar la tarea de forma mas o menos legible, terminar el trabajo de clase, guardar sus cuadernos, libros, acordarse que el abrigo rojo es el suyo, el suéter y la bolsita del lunch, mas lo que se le cae y no se dan cuenta por la prisa. Son nenes y nenas de 6 años, no son tan ágiles y pueden confundirse con tantas cosas que hacer a la vez.

Lo que aprenden en el día, escribir en el cuadro, el esfuerzo de leer, estar sentado y quieto a una edad que moverse es parte de su naturaleza.

También por otro lado, siempre les decimos “comparte, se amable” y por otro ahora los reñimos por que prestaron las tijeras.

Pueden darse muchas situaciones por las que pierden los lápices o las cosas, además de que si haya algún otro pequeño que sea abusivo, a veces se les caen las cosas, con mis hijas la maestra al final de la clase pasaba con una caja y levantaba todas las gomas y lápices que había en el piso, yo llegué a ayudarle y era increíble, crayolas, gomas lápices sacapuntas en la caja y cada cierto tiempo las mamás revisábamos para ver si había cosas de nuestros hijos ahí.

Otras veces todas las chamarras perdidas las juntaban en la dirección y cada cierto tiempo sacaban  una caja con cantidad de chamarras y suéteres para que los revisemos y recuperemos si hay alguno perdido.

Si te es posible tener un suéter de repuesto y que la chamarra o abrigo que lleven sea algo que no te duela demasiado si se extravía. Marcarlos es imprescindible ya hay personas que venden paquetes de etiquetas especiales para marcar todo o recurrir al antiguo nombre bordado o ponerle una seña con hilo y aguja.

Yo compraba un paquete de lápices, varias gomas y sacapuntas de repuesto; como mi hija ya es mayor tenemos varios lápices de distintos colores que junto en un bote y usan para iluminar en casa y también sirven para reponer colores que se van extraviando o acabando.

En realidad a esa edad es un poco contradictorio que por un lado les insistimos en que compartan y por otro lado los regañamos por prestar los colores, necesitan madurar un poco más para aprender a recuperar sus cosas.

Hay que platicar mucho con ellos para explicarles todos esos detalles de convivencia que como adultos ya conocemos, pero que a un niño pequeño le tomará tiempo aprender a quien puede prestar sus cosas y quién no. Y también a pedir algo que ha prestado, o algo que ha olvidado o que le han quitado. 

Todo es un proceso.

Y tal vez si hacemos un poco de memoria resulte que nosotros también se nos perdían continuamente las cosas, pero ahora es otra situación porque ya maduramos y tenemos otras habilidades, así que tranquila, como todo no es para siempre, hay que acompañar antes que regañar y ver si es simple despiste o curva de aprendizaje o si hay alguna otra situación.