¿Soy una buena mamá?

Me he hecho esta pregunta muchas veces. Y también he leído en el foro de Criandocreando  o en la fanpage o vía correo electrónico a muchas mamás, con uno o varios hijos preguntándose “¿Soy una buena mamá?”, ya que no amamantaron todo el tiempo que hubieran querido, o si no tuvieron un parto no intervenido, o por “no seguir los preceptos de la crianza natural”.

Y me preocupa, por que las mujeres de hecho tendemos a preocuparnos por hacer todo “excelente” y ser “las mejores” en todo, ser “multitasking” y hacer todo y de todo y sin fallas, mas como mamá.

A veces esa preocupación por ser “buena mamá” es mas preocupación por pensar en el exterior, si mi suegra, mi tía, mi mamá, o las amigas del face, o las demás mujeres de mi entorno pensarán, o en lo que dirá el pediatra o la enfermera de materno-infantil, o la señorita de la guardería. Y así a veces convertimos la crianza de nuestros hijos en una competencia para ver quien lo hace mejor y nos perdemos el disfrute del momento por pensar si será lo “adecuado” según el experto o el entorno.

No se exactamente quien es “una buena mamá”, es mas, ni siquiera yo puedo decir “yo soy una buena mamá”, ¿buena para quien?, soy perezosa, no me gusta madrugar, ni cocinar, y miro con envidia los blogs de mamis que cocinan maravillas y a mi no me sale el arroz rojo y he ido a comprar a la supercocina en emergencias, no comemos todo lo orgánico que debiéramos, y a veces hasta yo soy la anotojada de golosinas, no me ejercito lo que debería y he llegado a perder la paciencia, a dar gritos, a reñir. Así que para un observador exterior según muchos parámetros no soy una buena mamá.

Pero para mis hijas, con todo y mis fallas se que soy lo que necesitan, y se que para cada niño su madre es la mejor, por algo están en su vida, que una mamá que se esfuerza en conocerse y dar amor , esforzándose por aprender de sus errores y creciendo y reeducandose con sus hijos es la mejor madre para ESE niño en especial.

Mamis, dejemos de mirar al exterior y miremos al interior, nuestro corazón sabe que decisiones hay que tomar, cada mamá tiene una historia y un entorno único, no podemos compararnos ni siquirra con la vecina de junto, ya que no hay una historia idéntica en ningún lado para comparar.

Me llegó el enlace de este “certificado de empoderamiento” via EN-CASA (Educando Niños Con Amor Sin Ansiedad) de la página de Sandra Dodd y me encantó, amé el texto y creo que es algo que debemos tomar muy en cuenta.

CERTIFICADO DE EMPODERAMIENTO

Como titular de este certificado ya usted no está obligado a depender de los consejos de los expertos.

Usted puede dar un paso atrás y ver el mundo entero, no sólo su hogar, el vecindario o la ciudad, pero toda la Tierra, como una experiencia de aprendizaje, un laboratorio que contiene los idiomas (y lenguajes nativos del mismo), plantas, animales, historia, geología, clima (el tiempo en vivo y directo, en el cielo, no en un libro), música, arte, matemáticas, física, ingeniería, alimentos, la dinámica humana, y las ideas sin fin. Aunque las colecciones de estos tesoros han sido localizados en los museos para su
conveniencia,tambien se encuentran en todas partes.

Esto le autoriza a experimentar, a confiar y disfrutar de sus hijos,a alegrarse cuando sus hijos superan sus habilidades,conocimientos y sabidurías, a cometer errores, y decir “no sé”. Además, usted puede permitir que sus hijos experimenten el  aburrimiento, sin tener la plena responsabilidad de encontrar algo que hacer para evitarlo.

De ahora en adelante no se exigirá ni se esperara a terminar todo lo que usted comience. Proyectos, libros, experimentos y planes pueden ser interrumpidos tan pronto como surja algo más interesante que hacer (o por cualquier otra razón), sin
penalidad, y continuarlo en cualquier momento en el futuro (o nunca).

Usted puede reclamar el control de la vida diaria de su familia, y tomar los pasos que sienta necesario, para proteger a sus hijos de daño físico, emocional o social.

Tienes permiso de pensar tus propios pensamientos, y alentar a tus hijos a pensar en los de ellos.

Cada persona que lee y entiende, es autorizado a extender estos privilegios a otros, por la reproducción y distribución de este certificado o mediante la creación de su propio diseño. Aquellos que no sientan la necesidad de obtener la aprobación de
experimentar, de pensar o hacer cosas que nunca ha visto hacer a otros están exentos, ya que en primer lugar no necesitan permiso.

Por Sandra Dodd, y debido a Joanette Aponte Yunqué, ¡Apareció en español como si fuera magia!