Crianza y educación

¿Cómo enseñar el desarrollo sostenible?

 

“La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”

Nelson Mandela

Artículo invitado: Eduardo Pérez

¿Enseñas a tus hijos a reciclar y separar la basura? ¿A cortar las llaves de agua, apagar luces y electrodomésticos?

¿A no utilizar productos que dañen el ambiente? ¿A respetar, cuidar, conservar, proteger y valorar los recursos naturales que les rodean? ¿Los llevas de excursión a parques naturales, jardines botánicos, zoológicos, montañas y ríos? ¿Les lees cuentos ecológicos para que aprendan valores ambientales?

Si es así, felicidades: tus hijos y tú ya aplican los principios del desarrollo sostenible y son agentes de cambio que buscan construir un mundo mejor.

Hoy el desarrollo sostenible es el paradigma central de las Naciones Unidas, y por lo tanto es la clave en la búsqueda de mejorar el mundo que nos rodea.

Según el Informe de la Comisión Brundtland -creada en 1987 para el desarrollo del medioambiente y a cuyos trabajos se debe la definición comúnmente aceptada- el desarrollo sostenible es “aquel que satisface las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades”.

La sostenibilidad es, entonces, una forma de pensar en un futuro, a través de la cual las consideraciones ambientales, sociales y económicas se equilibren para buscar una mejor calidad de vida para todos.

La UNESCO asegura que la sostenibilidad representa un buen avance respecto del paradigma anterior: el desarrollo económico, que tantas consecuencias sociales y ambientales negativas acarreó al mundo. Solo desde hace pocos años comprendemos que ahora los graves daños y amenazas al bienestar de las personas y del medioambiente no tienen cabida, y nuestra tarea es interiorizar ese cambio para siempre y asegurarnos de que cada generación venidera lo adopte.

Los ideales y principios que constituyen la sostenibilidad incluyen conceptos amplios tales como equidad entre las generaciones, equidad de género, paz, tolerancia, reducción de la pobreza, preservación y restauración del medio ambiente, conservación de los recursos naturales y justicia social, y cada uno de ellos debe tomar en cuenta la forma en que los aplican las comunidades locales. Los programas para el desarrollo sostenible siempre deben integrar las tres consideraciones ya descritas, pero además una cuarta que es la cultura: el desarrollo sostenible siempre debe adecuarse a los contextos locales, y por tanto es necesario que adopte formas variadas en todo el mundo. Y para lograr transmitir e interiorizar esos conceptos y la complejidad que implican, la clave es la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS).

El rol de la educación

En la actualidad los conocimientos, habilidades y experiencias humanas no logran ofrecer soluciones para los problemas ambientales, sociales y económicos que padecemos. En el pasado la humanidad ha enfrentado crisis que ha superado exitosamente, pero los problemas actuales son de una escala mayor y la población mundial es más grande que nunca. Hoy los ciudadanos tenemos la tarea de aprender cómo ser sostenibles; la educación resulta primordial para aprender a crear un futuro basado en ese principio.

La primera condición para lograr una educación y un desarrollo sostenibles es lograr que las personas tengan los conocimientos básicos de ciencias naturales, ciencias sociales y humanidades. Solo así lograrán comprender los principios del desarrollo sostenible, cómo pueden implementarse, los valores involucrados y las repercusiones de su implementación. Para ello se requiere entregarles habilidades que les permitan seguir aprendiendo luego que dejen la escuela, encontrar medios de subsistencia sostenibles y vivir una vida sostenible.

Entre estas habilidades, según la UNESCO, están:

●  Comunicarse de manera efectiva en forma oral y escrita.
●  Pensar en función de sistemas (tanto de las ciencias naturales como las ciencias sociales) o en términos de tiempo (hacer pronósticos, prever y planificar).
●  Tener una visión crítica; usar muchas perspectivas para comprender el punto de vista de otra persona.
●  Analizar los valores que subyacen a las posturas divergentes.
●  Pasar desde la sensibilización, al conocimiento y la acción.
●  Trabajar en conjunto con otras personas.
●  Desarrollar una respuesta estética para el entorno y las artes.

Las pedagogías asociadas con la EDS estimulan a los alumnos a hacer preguntas, a analizar, a pensar de forma crítica y a tomar decisiones, y pasan de las lecciones centradas en el docente a las lecciones centradas en el alumno y de la simple memorización al aprendizaje participativo. Suelen basarse en el lugar o en los problemas o temas y fomentan el pensamiento crítico, la crítica social y el análisis de los contextos locales. Incluyen la discusión, el análisis y la aplicación de valores, y recurren a las artes, el teatro, la representación, la música, el diseño y el dibujo para estimular la creatividad e imaginar las distintas alternativas de futuro. En síntesis, las pedagogías asociadas con la EDS trabajan a favor del cambio positivo y ayudan a los alumnos a desarrollar un sentido de justicia social y de autoeficacia como miembros de la comunidad.

En el aula: las técnicas pedagógicas

En la actualidad existen varias técnicas pedagógicas para lograr una educación basada en los principios de la sostenibilidad. Si bien se trata de factores dinámicos que pueden adaptarse o modificarse según las necesidades de su entorno, algunas de las más requeridas son:

●  Simulaciones. Se trata de escenarios pedagógicos y de aprendizaje en los cuales los alumnos participan en los escenarios y asimilan los significados a partir de ellos. Por ejemplo, los alumnos imaginan que viven en un pueblo pesquero y deben aprender cómo administrar los recursos sin agotarlos ni privar de comida a los habitantes. La idea es simplificar e interiorizar a través de la práctica conceptos abstractos mucho más complejos.

● Discusiones en clase. Se trata de escenarios pedagógicos y de aprendizaje en los cuales los alumnos participan en los escenarios y asimilan los significados a partir de ellos. Por ejemplo, los alumnos imaginan que viven en un pueblo pesquero y deben aprender cómo administrar los recursos sin agotarlos ni privar de comida a los habitantes. La idea es simplificar e interiorizar a través de la práctica conceptos abstractos mucho más complejos.

● Análisis de temas. El análisis de temas es una técnica estructurada para explorar las raíces ambientales, sociales, económicas y políticas de los problemas que enfrentan las comunidades. Ayuda a los alumnos a identificar los argumentos principales relacionados con el problema de una comunidad, y a los actores involucrados y sus perspectivas, objetivos y supuestos relacionados con ese problema. El análisis de temas también mira en forma crítica las soluciones propuestas, los costos financieros y quién hará responsable de esos costos.

 Narración de historias. Contar historias para transmitir e ilustrar las ideas sobre sostenibilidad es una forma atractiva de enseñanza. Las historias pueden sacarse de acontecimientos actuales, de la historia, de programas de televisión, de la literatura, de obras de teatro y de experiencias personales. Además, narrar historias es utilizar las tradiciones de las sociedades indígenas y del arte popular. La narración de historias se ha practicado por generaciones como un medio de entretención, de educación y de preservación cultural y para inculcar valores morales a las generaciones más jóvenes.

Cada comunidad posee temas relacionados con la sostenibilidad. Reorientar la educación incluye seleccionar los temas relevantes para la comunidad local. Algunos de los muchos posibles que la UNESCO recomienda tratar en las aulas son: agricultura, agua potable, asentamiento humano, atmósfera, biodiversidad, cambio de patrones de consumo, cambio climático, crecimiento demográfico, deforestación, desechos sólidos y peligrosos y aguas residuales, desertificación y sequía, equidad de género, océanos, pobreza, protección y fomento de la salud humana, pueblos indígenas, y uso del suelo, entre otros.

Sin embargo, el camino no es tan fácil. En la actualidad la mayoría de los maestros están obligados a enseñar un plan de estudios exigido por un ministerio de educación nacional o alguna instancia burocrática, por lo que un docente pocas veces enfrenta al desafío de crear por completo su propio plan de estudios. El desafío de toda la comunidad escolar, incluyendo a los padres de familia, es comprender y difundir que la educación sostenible requiere necesariamente de superar las viejas pautas educativas.

En caso de que la comunidad educativa lo acepte y ellos tengan la iniciativa, los profesores pueden usar actividades de varias asignaturas centrales y de educaciones adjetivadas para enseñar conceptos de sostenibilidad. Por ejemplo: para enseñar sobre los hábitats, se puede usar una simulación extraída de la educación ambiental; o para enseñar gráficos, se pueden usar las pirámides de población nacional pertenecientes a la educación demográfica.

EDS: la esperanza del futuro

Lo dice la UNESCO: el modelo de crecimiento económico ha generado degradación del medio ambiente, injusticia social y desigualdades económicas. Hoy, a pesar de ello, muchos sistemas educacionales siguen apoyando este modelo. Vivir en un mundo más sostenible implica replantearse el propósito de nuestros sistemas educativos, y pensar en qué se enseña, qué se evalúa y cómo se enseña. La educación es uno de varios mecanismos disponibles con los que cuentan los gobiernos y las comunidades para forjar la transformación social, y de este modo crear sociedades más estables, equitativas y resilientes.

La educación en el marco de la EDS puede dar solución a cambios complejos y los desafíos ambientales, sociales o económicos. Alinear la enseñanza básica y secundaria con el propósito de la sostenibilidad permitirá crear un mundo ambientalmente sólido, socialmente equitativo y económicamente justo. La EDS es nuestra esperanza para un nuevo mundo: solo a través de ella tú y tus hijos podrán promover a que más ciudadanos se conviertan en verdaderos agentes de cambio.

Fuentes:

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2012. Educación para el Desarrollo Sostenible. Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0021/002167/216756s.pdf

Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad A.C., 2013. ¿Qué es Sustentabilidad? Disponible en http://ccgss.org/sustentabilidad/

Cantú Martínez Pedro César, Revista de Divulgación Científica de la Universidad de Nuevo León, 2016, Sustentabilidad y Educación. Disponible en http://cienciauanl.uanl.mx/?p=5795

 

Fuente: https://www.knotion.com/news/como-ensenar-el-desarrollo-sostenible

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Leticia Jiménez
Bloguera y emprendedora, mamá de 2, autora de "Berrinches y rabietas para mamás imperfectas" "De esto no se habla, testimonios de violencia obstétrica" y "Mamá y papá también son pareja" disponibles en Amazon.
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