Los referentes son figuras que inspiran, que nos muestran caminos posibles y nos enseñan con su ejemplo. Para nuestras hijas e hijos, los referentes pueden marcar una gran diferencia, influyendo en su manera de ver el mundo, en sus sueños y en lo que creen posible alcanzar.
MI hija menor se llama Angela, hace tiempo, tendría unos 4 o 5 años, salió en algún noticiero Angela Merkel (canciller alemana en esse tiempo) y le dije «mira Angela, esa señora es muy importane y se llama como tú» recuerdo muy bien su expresión y que cada que la mencionaban en la televisión ella se ponía atenta.
Actualmente en México, las niñas tienen un referente poderoso: una mujer en la presidencia. Este cambio no solo es histórico, sino también significativo para las nuevas generaciones. Les muestra que ocupar los espacios más altos de decisión no es exclusivo de los hombres y que ellas también pueden aspirar a liderar.
Cuando una niña ve a mujeres en puestos de importancia y responsabilidad, algo cambia en su mente y en su corazón. Se expande su idea de lo posible. Entiende que sus sueños no tienen por qué encajar en los moldes de género tradicionales. Esa pequeña semilla de confianza se planta en su interior: “Si ella puede, yo también”.
Para las madres, este momento es una oportunidad maravillosa para abrir conversaciones con sus hijas e hijos sobre igualdad, liderazgo y sueños sin límites. Podemos hablarles sobre el valor de ser perseverantes, de confiar en sí mismos y en sus capacidades, y, sobre todo, de imaginarse en cualquier lugar al que quieran llegar, sin importar su género.
Además, también es una ocasión para reflexionar nosotras mismas sobre los referentes que tuvimos. Tal vez crecimos sin ver tantas mujeres en posiciones de poder y eso condicionó lo que creíamos posible. Pero el mundo está cambiando, y nosotras, como madres, jugamos un papel fundamental en este cambio. No solo educamos con palabras, sino con ejemplos y mensajes que transmitimos cada día.
¿Cómo fomentar estos nuevos referentes en casa?
Podemos hablar e investigar sobre los logros de mujeres en diferentes áreas a través del tiempo (ciencia, arte, deportes, política) esto hace que estos ejemplos sean visibles y reales para nuestros hijos.
Debemos fomentar que tanto niñas como niños, así como adultos de ambos sexos compartan responsabilidades en la casa y tengan las mismas oportunidades para aprender y expresarse.
Libros y contenido educativo: Buscar historias y material que destaque el papel de las mujeres en la historia y el presente, leerlo o verlo juntos.
Celebrar sus sueños, escuchaa tus hijas e hijos con atención y valida sus deseos, sin imponer límites basados en estereotipos de género. Tanto hay hombres chefs, bailarines, como mujeres polic+ias, astronautas, científicas y ahora presidentas.
Con la primera presidenta mujer en México, estamos viviendo un momento especial, un punto de inflexión en la historia. Como madres, tenemos la oportunidad de nutrir esta nueva visión y acompañar a nuestras hijas e hijos en la construcción de un futuro más igualitario, donde los sueños no tengan límites ni etiquetas de género.
Hoy más que nunca, recordemos que cada conversación cuenta y que el ejemplo de una mujer presidenta puede ser solo el comienzo de todo lo que nuestras niñas lograrán mañana.
¿Tu que piensas? déjame tus comentarios , me interesa tu opinión.