Celebrando los Quince Años de mi hija
Soy sincera, yo aborrecía las fiestas de quince años y tuve que tragarme mis palabras porque mi hija quería una.
Cuando yo cumplí quince años me hicieron una misa de acción de gracias practicamente a la fuerza, me negué a usar vestido largo, y me hicieron una comida familiar y ahí quedó todo.
Conforme mi hija mayor crecía algunas personas nos preguntaban «¿y vas a querer quince años?» y yo «¡no!!!» y trataba por todos los medios de convencerla de irnos de viaje, o de hacer una fiesta para sus amigos y una comida familiar y ya .
Pero criar hijas en libertad implica también respetar sus decisiones, mi hija es mucho más sociable que yo y desde siempre disfrutaba las fiestas, y socializar mucho mas de lo que yo lo disfruto.
Así que un día le preguntamos y que nos dijera sinceramente ella que quería si quería fiesta de quince, o si no quería nada, y nos dijo que si. -Plop- así que nos pusimos manos a la obra ya que con la cantidad de familia que tenemos era poco menos que imposible tener una fiesta pequeña.

Antes que nada es importante ser realistas y buscar una fiesta de acuerdo a nuestras posibilidades, sí teníamos ganas de celebrar, no tenemos deudas importantes y no teníamos ninguna intención de endeudarnos por una celebración de un solo día por mucho que quisiéramos darle el gusto a nuestra hija.
En otro post les contaré el checklist y todo lo que implicó hacer una fiesta así, en este primer post quiero compartirles que cuando estaba en los últimos preparativos de la fiesta se estrenó One Day at a Time en Netflix, una fenomenal serie que en su temporada 1 precisamente tiene como tema los preparativos para la fiesta de 15 años de la hija de la protagonista.

Aunque la estructura familiar es muy diferente a la de la serie, ya que la protagonista es una madre divorciada que vive con su madre y dos hijos, como familia latina te sientes muy identificada, en nuestro caso mucho más por la cantidad de parientes que venían a la celebración de los quince de la niña, tanto en la serie como en la vida real.
En el último capítulo me identifiqué plenamente, las peripecias con los lugares y las mesas, afortunadamente mi hija no quiso mesas con nombres de feministas famosas como la hija de la protagonista .
Ellos son muy fieles a sus tradiciones cubanas, en nuestra familia tratamos de inculcarle a nuestras hijas el amor a su país y sobre todo las tradiciones de la tierra de su padre, el Itsmo de Tehuantepec, por eso ella usó un vestido de tehuana estilizado y fuimos vestidas con traje de tehuana y todo iba relacionado con estas tradiciones.

En la serie el papá de la niña no se presenta a bailar con su hija y su mamá lo resuelve de una forma conmovedora. También toca varios temas que preocupan a los padres y madres de adolescentes y diversas situaciones que pueden presentarse con mucho sentido del humor


Y obviamente el baile en los quince años, que no te comparto aquí para no spoilear completamente el último capítulo, pero te comparto los de mi hija.


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